¿Hay algo más valioso que sentirse bien con uno mismo? Lo dudo. Tú eres la persona con la que vas a pasar el resto de tu vida así que, lo mejor que puedes aprender, es a quererte. He aquí diez consejos que, por lo menos a mí, me sirven de inspiración.
- Sigue una alimentación saludable
Creo a ciegas en la famosa frase de “Somos lo que comemos” del filósofo y antropólogo alemán Ludwig Feuerbach. Los alimentos que ingerimos pasan a formar parte de nosotros, de nuestros huesos, músculos, células etc. Por lo tanto, debemos nutrir nuestro cuerpo con comida real, no procesada. Es importante que no nos falte ningún macronutriente (carbohidratos, proteínas y grasas), micronutriente (vitaminas, minerales) ni agua. Ingredientes que no faltan en mi despensa son las frutas y las verduras, los cereales integrales, las legumbres, los frutos secos o los aceites virgen extra.
- Bebe abundante agua
Uno de los grandes tópicos pero, sin lugar a duda, un consejo clave si queremos estar sanos y sentirnos bien. El agua nos mantiene hidratados y hace que nuestro organismo funcione correctamente. Suele recomendarse ingerir unos dos litros al día. Cada persona es un mundo pero, lo que sí es cierto, es que el hábito de beber agua es maravilloso.
- Practica ejercicio físico
De poco sirve comer bien si no nos movemos. Si eres de las personas que se alimentan de una forma saludable y, además, practican ejercicio habitualmente, no sabes el tesoro que tienes. Si, por el contrario, prefieres comer patatas fritas de bolsa mientras ves la tele, sería bueno que cambiases el chip. Descubre lo que más te gusta. Quizá no seas carne de gimnasio y prefieras entrenar en casa. Perfecto. A lo mejor te gusta hacer bici pero odias salir a correr. Perfecto también. Puede que adores jugar al tenis pero te horrorice el fútbol. Estupendo. La clave es estar activo y combinar ejercicios cardiovasculares que nos hagan subir las pulsaciones con tonificación que nos ponga fuertes. Yo, por ejemplo, entreno por las mañanas unos cinco días a la semana y no cambio por nada la sensación de llegar a casa después del gimnasio y ducharme. Me siento viva, sana y dispuesta a comenzar el día con buen pie.
- Duerme lo suficiente
El descanso es fundamental. Durante la noche, nos “reciclamos”, nos preparamos para el día siguiente. Si no dormimos adecuadamente, nos levantamos de mal humor, cansados y desmotivados. En cambio, si descansamos plácidamente, nos ponemos en pie de un salto con ganas de comernos el mundo. Encuentra el número de horas apropiado para ti. En mi caso, necesito unas siete u ocho.
- Pasa tiempo a solas contigo mismo
Uno de los tips más importantes, sin lugar a dudas. Nos pasamos el día de un lado para otro pero nos olvidamos de nosotros. Sentimos que, si estamos parados, perdemos el tiempo. Nada más lejos de la realidad. Estando a solas nos conocemos, valoramos, respetamos y cuidamos. Busca un momento cada día para llevarlo a la práctica. Puede ser al levantarte o después de comer, cuando más te apetezca y dedícate a no hacer nada. Como mucho, lee, escribe sobre ti o disfruta de una taza de té calentita. Céntrate en ti y nada más.
- Comparte momentos con tus seres queridos
Cuando seamos ancianos y miremos hacia atrás lo que más valoraremos serán los ratos que pasamos con nuestra familia y amigos. Aquellas cenas navideñas con nuestros padres, aquel viaje a Roma con tu pareja, aquellas noches de peli y manta con tu hermana o aquellos tés matcha con tus amigas. El resto sobra. Para qué preocuparnos de qué ropa ponernos para salir el sábado o de qué color pintar la pared del nuevo apartamento si, dentro de cuarenta años, ni nos acordaremos de esas banalidades.
- Aprovecha tu tiempo libre
Nuestro día a día está lleno de quehaceres por lo que, es fundamental, reservar unas horas a nuestras aficiones. Estamos en esta vida para disfrutar así que ¡adelante! ¿Qué adoras hacer? ¿Con qué actividad te lo pasas como un enano? A mí, por ejemplo, me apasiona cocinar, hacer ejercicio, salir a cenar, viajar o estar en contacto con la naturaleza.
- Lee
Tener un libro entre manos es siempre un plan muy apetecible. Con él aprendes, te evades, te relajas, imaginas, te motivas. Yo, por ejemplo, nunca fui de novelas. Mis lecturas favoritas son aquéllas relacionadas con el desarrollo personal, la nutrición o el ejercicio físico. Escoge el o los géneros que más te inspiren y lee. Te prometo que no te arrepentirás.
- Sé positivo
Lo sé. A veces cuesta. Es muy fácil tener buen humor cuando estás tomando el sol en una playa paradisíaca con una piña colada en una mano y un bronceador en la otra. Pero ¿qué pasa cuando, por ejemplo, te despiden del trabajo? Ahí cambia la cosa. Pues es ahí precisamente donde tenemos que trabajar el optimismo. Todo pasa por algo, después de la tormenta siempre llega la calma. Quizá el hecho de que te despidan es el clic que necesitas para emprender, para dedicarte de una vez por todas a lo que más te gusta. No pierdas la sonrisa porque lo importante para que te vaya bien en la vida es tu actitud.
- Disfruta del momento
Tan obvio y, a la vez, tan olvidado. Hagas lo que hagas, ¡pásatelo bien! Disfruta del presente porque es lo único tangible. El pasado y el futuro no existen. Está bien recordar momentos felices del pasado pero no arrepentirnos de cosas que hemos hecho o no. En cuanto al futuro, es bueno visualizarlo para encauzar la vida que soñamos pero no obsesionarnos con él.
De corazón, espero que estos consejos os sirvan de ayuda y que, si se os ocurre alguno más, lo compartáis en los comentarios.
Muchos besos,
Lidia.
Fotos: @julietarodriguezfotografia
Completamente de acuerdo, no es fácil, pero hay q intentarlo,
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Sí, hay momentos que es difícil pero creo que estos trucos pueden ayudar 🙂 Gracias por leerlo!
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Lo intentaré!🙋Gracias por explicarlo con tanta sencillez!
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Gracias a ti por leerme! 🙂
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